lunes, 28 de abril de 2014

Queridos hermanos y hermanas en el camino...

Queridos hermanos y hermanas en el camino...

   Hace hoy casi un año que deje un poco apartado todo el trabajo por que mi sentir así me lo decía o quizás sea más acertado "gritaba"... que necesitaba centrarme en mi para escuchar con claridad toda la información que estaba recibiendo, para poder seguir en el camino escogido hace tanto tiempo de compartir con amor lo aprendido y recordado.
 
 Ahora, con la nueva luz de la primavera, me siento como en un nuevo renacer, prácticamente renovada, recargada, sintiendo con claridad diáfana en mi interior como seguir caminando y me gustaría compartir con vosotros y vosotras que ha sido... Mágico todo en su contexto, incluso en las "noches más oscuras" ha seguido luciendo esa llamita interior indicándome que el camino a seguir era el correcto y que no necesitaba más que... Tiempo.   Tiempo que "mis niños" me han facilitado más allá de toda imaginación, en lugares que no creía poder visitar, con emociones que no creí vivir en esta vida y con toda la magnificencia que la magia de la vida tiene en su interior.
 
Poco a poco iré recobrando mi inserción más allá de mis propias fronteras, esas que he tenido que mantener levantadas durante este tiempo, agradeciendo de ante mano a cuantas personas queridas en el alma, han tenido la paciencia suficiente de esperarme y entenderme, para todas ellas va mi gratitud infinita, recordándoles que jamás dejaron de rondar mi cabeza, enviándoles el Amor más incondicional del que era capaz en este pequeño retiro y del que poco a poco como ya os comento, iré saliendo, dicen que con más luz, no sé... lo que si se es que con ganas renovadas de volver a encontrarme con todos y todas y abrazaros con la fuerza de ese árbol que veis arriba, lleno de hojas nuevas, de flores hermosas y como no, lleno del sol que lo acaricia desde que el amanecer toca la primera de sus ramas.
 
Con Amor Infinito siempre,
María Amparo Servián.