lunes, 13 de abril de 2015

Amor hacía tu pueblo, tus raíces, tu identidad... pero, cuando el camino es largo y se bifurca...

 Aprendes a AMAR, compartir, respetar y liberar emociones más allá de lo que considerabas "tus fronteras" te hace más humano, más libre... Dejando más espacio para recordar...




 
Estos días he paseado por mi pueblo, sin proponérmelo, he visto a personas que hacia tiempo no veía, algunas que no esperaba ver, incluso a una en especial que me observaba en la distancia y yo pensaba ¿Será o no?, porque hacía tanto, que me era difícil recordar...

   He vuelto a compartir la sencillez de un jarrón de flores del "corral" cuidadas con mimo y amor, un pequeño ramillete de "Paraíso" olvidado en una mesa de café, escuchar el sonido de la gaita y el tambor que me acompañan siempre esté donde esté y que me recuerdan de donde vengo y como no, el compartir un café en las arenas de El Rocío, con la Madre a la vista y con amigos a los que quiero y a los que extrañaré cuando ahora tarde en volver a verlos...

   Si me permitís, quiero regarlo todo con la alegría de compartir ésta tarde con muchos otros, a los que amo de igual manera, estando segura de que me harán sentir llena de cariño, mimada y querida y cómo no emocionada al sentir que las bendiciones me cubren y cubren a todos ellos, porque cuando haces las cosas con el sentir, con lo que eres, con lo que vives, la vida te devuelve todo en su magnificencia sabiendo que estás donde tienes que estar y viviendo lo que te toca vivir para recordar lo que eres y lo que adoras compartir...

   Que las bendiciones del Universo Infinito inunde vuestras vidas y la llenen de un AMOR completo y reluciente, brillante y dulce...

                                                                                 Con cariño como siempre.           Amparo Servián.