Anoche tuve un sueño...
Fue un sueño increíble... tanto que al despertar, aun sentía los sabores, los olores, las emociones...completamente vivas y reales...
En el, tenía que encontrar un mapa, un mapa que me llevaría al lugar donde unas personas permanecían cautivas, no sé la razón de este cautiverio, tampoco conocía la identidad de las mismas, pero lo que si que sabía era que había que encontrar el lugar para poderlas rescatar y darles la libertad, ya que lo importante de esta historia era el encontrarlos, pero lo extraño era... que me tocaba a mí, ¿por que yo? No sé, pero en el sueño así era, por lo que continuemos con el mismo...
Era extraño mi sentir, ya que en el mismo, lo normal era que fuera yo, ya que (según las emociones del sueño) no era la primera vez que lo hacía, de hecho, era mi misión, para lo que había trabajado durante toda mi vida, para lo que me había preparado, era... mi derecho y mi deber de nacimiento, pero no en esa vida, si no a través de los tiempos, tenía que encontrar a las personas perdidas... era para lo que había nacido y me había preparado. Esto era aceptado por mí con alegría... cuando estas en el sitio adecuado y haciendo las cosas para las que estás preparado, haciendo aquello que se espera de ti y que tu esperas hacer... Sientes que todo está en el lugar y sitio adecuado...
Dentro del sueño, una vez aceptada la misión, había algo que me gritaba (seguramente la mente):
-¡Jamás encontraras el mapa!¡Es una misión absurda!¡Mejor harías quedándote aquí!!!
Si escuchaba esto... Todo mi ser se estremecía porque dentro de mí sabía que era inútil, que tanto esfuerzo que quedaba por realizar, no daría los frutos deseados, pero... Era mi misión y tenía que realizarla... aunque mi vida se perdiera en la búsqueda de ese mapa...
Así que... cogí una pequeña mochila de piel marrón al hombro, me despedí de mis seres queridos en aquella especie de enorme iglesia o catedral y me puse en marcha...
No sé como fue la primera pisada en el camino, ni los días que llevaba de búsqueda, lo que sé es que de pronto me encontré en un lugar que parecía un bar de esos que hay en las carreteras, llenas de cosas para llevarte cuando viajas y quieres un recuerdo para tus seres queridos... Estaba lleno de cosas doradas que brillaban, artilugios de cobre, cestas... Al mirar hacia arriba, algo llamo poderosamente mi atención y es que estaba justo arriba de una pared, encima de un montón de cachivaches inútiles... Era un viejo mapa con el color desvaído, prácticamente ilegible, al menos desde donde yo lo podía observar, pero que hizo saltar mi corazón cuando lo vi... ¿Sería aquel el mapa?... No lo podía creer... Sólo tenía que pedir que me lo bajaran, pero una vez más, una voz dentro de mí me dijo:
-¿Que piensas?¿Que lo vas a pedir y te lo van a entregar así, sin más? Ja, ja, ja... ¡Que ilusa! Jamás te darán permiso, ni para bajarlo, ni para verlo ni tan siquiera para echar un vistazo...
El miedo hizo presa en mí, ¿Tendría razón la voz?... Pero una vez más, mi entrenamiento me dijo que tenía que seguir mis instintos y que no podía dejar pasar la oportunidad que se me presentaba sin intentar siquiera verlo... Así que me dirigí hacía la persona que parecía la encargada en aquel lugar para pedir si por favor me lo podían bajar y el, con una gran sonrisa me dice:
-Claro, faltaría más. Pero ese esta ahí de muestra, está bastante viejo y desvaído, si gusta, tenemos muchos aquí que están nuevos y podrá ver toda la información que necesite sin necesidad de gastar la vista con el. Son idénticos...
La sorpresa me hizo abrir la boca... ¿Sería posible?, y una vez más, la voz de mi cabeza me vuelve a decir:
- ¡Como puedes ser tan ilusa! ¡Te pedirá tal cantidad de dinero por el, que jamás conseguirás reunirlo!
Y volví a sentir dentro el miedo y pensé: ¿Y si es verdad?, pero de nuevo, aquello para lo que siempre había trabajado, aquello a lo que dedique mi vida hasta ese preciso instante, me dice:
- No puedes rendirte ahora, no importa lo que vaya a pedir, tienes que intentarlo...
Así que me dirigí hacía la persona que sabía de los mapas y le pregunte:¿Hay alguna posibilidad de conseguir uno?¿Cuanto costaría?
Y la persona con una gran sonrisa me dice:
- Los mapas son completamente gratis, están aquí para los viajeros que lo solicitan. Si necesita uno, enseguida se lo traigo.
¡No me lo podía creer! Sentí tal alivio que la persona encargada aun sin pedirlo marcho a por el mapa y me lo trajo con una gran sonrisa...
Al cogerlo vi una tierra que desconocía pero una infinidad de círculos azules separados por montañas y ríos que indicaban no sólo a las personas que buscaba sino a otras muchas que seguían encerradas y que tendría que liberar... La sensación de plenitud, liberación y calma se hicieron infinitas en mi interior y la felicidad... No podría contarlo, no sabría como...
De pronto me veo fuera del lugar y tengo enfrente a una persona a la que quiero más allá del tiempo y para quién tengo en mi corazón un lugar muy especial, por SER... y me dice:
- Vale, estoy feliz por ti, porque por fin te has dado cuenta de todo, has recordado todo y sabes cual es tu lugar en este mundo, sabes hacer las cosas, sabes como llevarlas, como crearlas, como realizarlas... Has recordado... Pero, ¿Sabes...Porque?
Y me desperté...
Inaudito... Solo escuchaba dentro de mí...¿Sabes porque?¿Sabes porque? ¿Por qué haces lo que haces?¿Porque dedicas tu tiempo a "buscar mapas"?¿Porque?¿Porque?....
Esto me ha echo reflexionar durante estos días... y mi pregunta para ti es...¿Sabes porque haces lo que haces?¿Tienes la meta definida?¿Sabes hacia donde vas?....
Pregúntatelo, porque tanto si vas en el río de la vida a favor, en contra o flotando con la corriente, entendí claramente que es necesario saber El PORQUE... Piénsalo... Siéntelo... Suéñalo...
Con Amor Infinito... Siempre... María A. Servián... Soñando, Sintiendo y Pensando... A pesar de ir...Flotando.
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